La música tradicional latinoamericana está de luto. Este lunes se confirmó el fallecimiento de Chencha, reconocida intérprete y figura emblemática del son el K12 de Haina recordará con orgullo, cuyo legado marcó generaciones enteras de músicos y amantes de este género.
Los restos de la exponentes del baile de son Inocencia Paredes (Chencha)
Conocida por su voz inconfundible y su carisma sobre los escenarios, Chencha dedicó más de cinco décadas a difundir el son en festivales, peñas y grabaciones que hoy forman parte esencial del patrimonio musical popular. Su estilo combinaba la tradición con una frescura única que la convirtió en referente dentro y fuera de su país natal.

A lo largo de su trayectoria, colaboró con grandes exponentes del género y fue homenajeada en múltiples ocasiones por su aporte a la preservación y evolución del son. Para muchos, su figura simboliza la raíz y la esencia de esta música que ha trascendido fronteras. Junto a su esposo José María Guerrero (Bonyé), Chencha formó una de las parejas de baile de son más emblemáticas del país.

Las redes sociales y comunidades artísticas se han llenado de mensajes de admiración y condolencias. Músicos jóvenes y veteranos coinciden en que su partida deja un vacío imposible de llenar, pero también un legado inmortal que seguirá inspirando a nuevas generaciones.
Los actos de despedida se llevarán a cabo en los próximos días, en lo que se espera sea una emotiva celebración de vida y música, tal como ella habría querido.
Chencha murió esta madrugada a los 94 años. Fue un ícono del son y junto a su esposo José María Guerrero (Bonyé), fallecido en 2007, formó una de las parejas de baile de este ritmo más emblemáticas.
Nacida el 15 de octubre de 1931 en Yaguate, San Cristóbal, Doña Chencha pasó sus últimos dos años en Nueva York junto a sus nietas, pero hace dos meses había regresado a su tierra natal.