Por el Lic. George Pozo Branagan

Castilla y León, España

Es sorprendente la pasividad y la tibieza de la oposición política ante uno de los gobiernos más nefastos y funestos de la historia republicana, donde la corrupción administrativa campea a sus anchas, donde al día de hoy llevamos más de 38 mil millones de dólares en préstamos a la banca internacional y una deuda pública en su más alto nivel y no hay forma humana de poder justificar toda esa cantidad de dinero que se haya invertido en obras de bien social y que garanticen el retorno para el pago de la deuda contraída.

Ante un gobierno macro indolente que solo vela por los intereses de los grandes empresarios, favoreciéndoles con permisos de importación a tasa cero a productos de fabricación  nacional en detrimento de los productores locales que en vez de fortalecerlos con rebajas de aranceles a los insumos se despacha con este atropello y para colmo también los que puedan comprar yates de lujo van a gozar de estos privilegios que les otorga el gobierno de Luis Abinader.

Si hablamos de seguridad nacional, basta con mirar hacia la frontera para darse cuenta de que estamos de mal en peor con el agravante de los estallidos de violencia y caos que está viviendo Haití producto de los actos de las bandas que controlan ese país. o con solo salir a las calles y avenidas del país para ver la desorbitante cantidad de haitianos que están de forma ilegal sin que las autoridades de Interior y Policía en la figura de la Dirección General de Migración o el Canciller de la República diga esta boca es mía.

En cuanto a la seguridad interna no pasa un día sin que se vea un atraco con inusual violencia, asesinatos a más no poder, atropello de la policía a la población civil  y todo esto solo es posible ver en las redes sociales ya que los 8 mil millones de pesos destinados para comparar los medios de comunicación masivos no lo permiten.  

La salud pública está en su peor momento, solo basta con tener la necesidad de ir a un hospital o policlínica del Estado para sentir el abandono y deterioro del sistema. Si un ciudadano se ve en la necesidad de ir a una emergencia, si necesita del auxilio del otrora eficiente servicio 911, si una mujer va a dar a luz en una maternidad del Estado, ahí usted se dará cuenta en carne viva que es lo que está pasando con la salud pública. Súmele a todo esto el gran porcentaje del presupuesto que consumen los haitianos ilegales en nuestros hospitales.

El desfalco de los miles de millones de pesos en el Ministerio de Educación en las administraciones de Roberto Fulcar, destituido por los escándalos de corrupción y el hoy ministro Ángel Hernández más la sobre población de ilegales haitianos en las aulas, nos han dado como resultado el descalabro del sistema educativo nacional que no logra ver la luz al final del túnel.

Ante este escenario es sorprendente la pasividad que demuestran los partidos de oposición, si miramos los pasados eventos de la Plaza de la Bandera con el movimiento Marcha Verde, las constantes huelgas de las centrales sindicales a nivel nacional, las aguerridas voces en el Congreso de la República de la entonces diputada Farides Raful y el otrora senador José Ignacio Paliza se alzaban en contra del gobierno que Danilo Medina donde este ni ningún gobernante desde el 1961 hasta la fecha ni de cerca se compara con el desastre que vivimos hoy con el gobierno de Luis Abinader y el Partido Revolucionario Moderno PRM 2020-2024.

 Entonces ¿la verdadera oposición  se la van a dejar única y exclusivamente a los  twitteros, youtubers, tiktokers y demás que aun el gobierno no ha comprado su silencio e indiferencia?

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