España:
Hermanos dominicanos y dominicanas, hoy celebramos el 162 aniversario de la gesta histórica conocida como la Guerra de la Restauración, un evento inmortalizado por el resonante «Grito de Capotillo».
El 16 de agosto de 1863, en La Visite, cerca de Ouanaminthe en Haití, se reunieron un grupo de revolucionarios comprometidos con la libertad de su nación. Entre ellos estaban figuras como Santiago Rodríguez, Benito Monción, Juan de la Mata Monción, Eugenio Belliard, Segundo Rivas, Juan de la Cruz Álvarez, Alejandro Bueno, Pablo Reyes, Juan Mezquita, Tomás de Aquino Rodríguez, el general José Cabrera, Sotero Blanc y el español José Angulo, junto a una persona más. Del lado español de la frontera, esperaban otros patriotas, incluyendo a Juan Antonio Polanco y Pedro Antonio Pimentel.
Ese día, los revolucionarios, armados con machetes y pocos fusiles, y dirigidos por Santiago Rodríguez, aprovecharon el desplazamiento de las guarniciones fronterizas españolas hacia Puerto Plata y Santiago para entrar en territorio dominicano. Se dirigieron al cerro de Capotillo, donde izaron la bandera del extinto estado dominicano, confeccionada por Huberto Marsán. Al son de una diana y redobles de tambores, marcaron el inicio de una guerra que restablecería la soberanía nacional.
El Grito de Capotillo no solo aseguró la independencia de la República Dominicana, sino que también sirvió de inspiración para otras luchas por la libertad en el Caribe. Su espíritu revolucionario antecedió y sirvió de modelo para el Grito de Yara en Cuba y el Grito de Lares en Puerto Rico, eventos que también ocurrieron durante el Sexenio Revolucionario.
Esta fecha nos recuerda el valor de la soberanía, la valentía de los que lucharon por ella y la importancia de defender nuestra identidad. El 16 de agosto es, sin duda, un pilar fundamental en la historia de nuestra patria.
Becker E Márquez Bautista