El Gobierno de España está investigando un apagón o caída súbita en la generación eléctrica que ocurrió recientemente y que, según autoridades, no tiene precedentes en la península ibérica. Lo que ha trascendido hasta ahora es que, de forma abrupta, una gran cantidad de generación eléctrica —principalmente renovable— se desconectó del sistema. Esto generó un desequilibrio entre la oferta y la demanda de electricidad, lo cual pudo haber causado un apagón mayor si no se hubiese corregido rápidamente.
Puntos clave:
Sánchez confirma la causa de la caída del suministro eléctrico: “15 GW se han perdido súbitamente, en apenas cinco segundos”
El fallo fue repentino y afectó sobre todo a renovables (eólica y solar).
Red Eléctrica Española (REE) y el Ministerio para la Transición Ecológica están haciendo investigaciones para determinar si fue un fallo técnico, cibernético o algún tipo de problema estructural.
No se descarta ninguna hipótesis de momento.
Según técnicos, fue algo que “jamás había ocurrido a esa escala” en la península.
Hubo caídas de tensión y algunas micro-interrupciones en diversas zonas, pero se evitó un apagón masivo gracias a sistemas de protección.
Este tipo de fenómenos son especialmente graves porque ponen en riesgo la estabilidad de todo el sistema eléctrico nacional, y pueden tener consecuencias económicas y sociales muy serias si se prolongan.