Madrid España:
Todo sugiere que durante los próximos cuatro años gobernará la izquierda en España.
No estaría de más reflexionar y buscar las causas que explican el giro de las distintas marcas de la derecha hacia posiciones radicales y demagógicas aquí. En España, el problema no es VOX, sino el PP, que con Ayuso a la cabeza ha abrazado el trumpismo. No es un fenómeno extraordinario, pues el PP nunca se desprendió del lastre ideológico del franquismo. Sin embargo, desde la aparición de VOX, una escisión del PP, la derecha ha perdido el pudor y ya manifiesta abiertamente su desprecio por la justicia social, la libertad de expresión, la diversidad, la igualdad y la solidaridad. Incluso ha adoptado una posición revisionista, intentando blanquear el franquismo.
Durante los años ochenta, la socialdemocracia abandonó sus postulados clásicos y asumió las recetas neoliberales. Bajo el gobierno de Felipe González, se impulsó la privatización de pequeñas y medianas empresas, así como las privatizaciones parciales de empresas como Endesa, Repsol, Argentaria o Telefónica. Además, se aplicaron políticas monetaristas para combatir la inflación, se precarizó el empleo y se llevó a cabo una despiadada reconversión industrial.
Muchos votantes llegaron a la conclusión de que PSOE y PP era intercambiables y que las diferencias solo se manifestaban en cuestiones menores, como el matrimonio homosexual.
Por: @Rafael_Narbona